Conocí a Luis Gerardo Tovar a comienzo de la década de los 80,
cuando me fue presentado por un buen amigo suyo, mi compañero de trabajo
Gerardo Pozo, quien a su vez lo conoció, según me contaron ambos, por el paso
de Pozo por Caracas cuando este último trabajo en Radio Cultura, regresando posteriormente a San Cristóbal
y Maracaibo gracias a la amarga experiencia vivida en el terremoto de Caracas: Nos volvimos a ver de nuevo con esta súper estrella de la locución venezolana cuando este producía y representaba al grupo Unicornio, reencontrándonos una vez mas en una corta visita que realizara este a la capital zuliana en actividades actorales y de compositor,
ambas oportunidades en la década de los 80.
Tovar era un hombre culto, de hablar pausado, acompañada de
una mirada fija, como quien busca la verdad de lo que dice su interlocutor en
sus ojos, de vasta experiencia en la radio en la
radio, lo escuche hablar se su experiencia en Radiodifusora Venezuela en la época
del nacimiento de las radios juveniles, y de su experiencia en las radios
internacionales. Llego a contarnos como por esos años trabajó redactando por varias ediciones los
guiones del espectáculo numero uno de la televisión en el país como lo fue el
Miss Venezuela.
También logramos hablar durante esos encuentros de sus
trabajos actorales en televisión y cine, además de uan etapa muy importante
para nosotros como gente de radio, la publicidad, en esta área de su exitosa
carrera nos contó sin alarde alguno como las empresas de publicidad buscaron su
bien timbrada y grave voz, que junto a un buen mercadeo de su persona como
profesional, se hizo
"emblemática" para ciertos productos comerciales e institucionales, por
cierto campaña bien dirigida por el también buen amigo mutuo, Esteban Trapiello,
Nos toco hablar varias veces por teléfono cuando a principios
de la década de 1980, formó y fue productor de la agrupación musical juvenil
Grupo Unicornio, con la cual se permitió obtener su primer premio en el
Festival de la OTI. Más tarde, con una melodía de su autoría titulada “La
felicidad”, interpretada por el también buen amigo de ambos el cantante zuliano
Alfredo Alejandro, se hizo acreedor del segundo galardón y se posicionó como el
primer compositor ganador en dos oportunidades por mejor composición en el
reconocido festival internacional de la canción.
Ahora bien como dato biográfico para nuestros lectores, Luis
Gerardo Tovar fue un caraqueño, nacido
en la humilde parroquia del Guarataro en 1930, año en la cual nacía la radio
comercial en el país, de ella se enamora desde muy chico, de forma especial,
como nos comentara, de las comedias y radionovelas, tendencia que lo llevaría a
ingresar como estudiante al grupo de teatro del Liceo Fermín Toro junto a Román
Chalbaud y bajo la tutela de Alberto de Paz y Mateos. Posteriormente, se marchó
a París a estudiar Teatro con el dramaturgo rumano Eugene Ionesco, filmó una
película al lado de Catherine Deneuve y trabajó un año como escritor y locutor
para América Latina en la BBC de Londres. Ya en el país Luis Gerardo Tovar
participó en dos dramáticos de televisión (La loba y Daniela) contratado por el
canal televisivo venezolano Venevisión.
Luis Gerardo incursiona en la industria discográfica, como
declamador a finales de los 60 y comienzos de los 70, usando como fondo musical
éxitos previamente conocidos, en su caso, los del grupo italiano "The
comunicatives" y posteriormente canciones inéditas con la agrupación
venezolana "Punto Sur". Este tipo de declamación denominada “Canción
Hablada” se hizo famosa y popular para la época, al nivel de que otras voces de
actores y locutores conocidos también incursionaron, entre ellas Clemente
Vargas Jr. por Venezuela y Lavat por México.
Su último trabajo para la pantalla pequeña fue como
libretista del programa del actor y presentador de radio y televisión Carlos
Omobono llamado Tu y Yo Con…. Esta estrella de los medios radioeléctricos se
retira de la la radio y televisión luego de años de trabajo y experiencias,
para dedicarse en sus últimos años de
vida a escribir piezas teatrales infantiles, oficio que le hizo merecedor del
Premio Municipal de Dramaturgia Infantil Aquiles Nazoa en 1985. Fallece el 25
de octubre de 1991, a causa de un paro
respiratorio debido a su adicción al cigarrilo.
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