Dolor, mucho dolor es lo que nos brindan estas escenas, no por lo material del bus, que... ya es mucho, sino por la fotografía que nos retrata fielmente a unos jóvenes estudiantes violentos que salen a la calle clamando libertad, pero sin miramiento someten al resto de la sociedad a la mas absurda represión, a nivel de dañar hasta sus bien colectivos.
Cuantos años costo para que Maracaibo gozara de un transporte público de primer mundo, creen ustedes que un político como Ledezma, quien sometió a los estudiantes por años, quien atropello a nuestros adultos mayores, a nuestros viejitos,.. cuando cansados ante la ausencia de pago, solicitaban al Seguro Social les cancelaran aquellas miserables pensiones de 200 Bs, esto por nombrar alguna de entre tantas pilluelerias más del vampiro y sus secuaces, pero paro de contar, ya que les aseguro esta no es la intención de este articulo, pero recuerdos son recuerdos.
La intención si es hacer reflexionar a nuestros jóvenes, llevarlos al plano de la dialéctica, el verdadero escenario donde los universitarios discuten sus diferencias, hacer que estos que en su gran mayoría no son los trogloditas políticos responsables de estos bochornosos y escandalosos hechos, caigan en cuenta de la manipulación a donde son arrojados por su inexperiencia política.
tratar de persuadir para el bien ha aquellos jóvenes estudiosos que como cualquier ciudadano tiene el derecho de pensar políticamente como quiera, y que sea consciente que nada le da el derecho a dañar lo público o privado por no estar de acuerdo con un régimen político, que sea congruente con su episteme científico, sentido de ética y comportamiento ciudadano por un país mejor, y el que soñamos todos, ese que no se conquista quemando buses públicos que al final de cuenta van hacer falta el día de mañana a la colectividad.
Más abajo de las tristes imágenes del irreparable bus ardiendo, testimonios visuales del hecho que nunca más se debe repetir en universidad pública o privada alguna, presentó una serie de artículos periodísticos del tratamiento que el señor Ledezma y su camarilla le daban a los estudiantes que no simpatizaban con sus propuestas políticas, tal cual hoy muchos estudiantes no simpatizan con las políticas de los actuales dirigentes, pero a diferencia de los estudiantes de hoy, aquellos, nunca tuvieron medios que los defendieran, y muy por el contrario, eran invisibilizados, y sus únicos derechos humanos era el correr para no ser alcanzado por las balas de verdad, recurso más utilizado por Ledezma para reprimir aquellos a los que hoy invita a inmolarse por sus intereses.
y para cerrar con una guinda... dos vídeos, por si acaso no te gusta leer...
Con comerciantes acaparadores e inescrupulosos bachaqueros tenemos
No permitas que tus hijos sean parte de eso y tu cómplice de este daño patrimonial
Un bus de este tipo, es un bien colectivo, también es tuyo